Las ventas por redes sociales experimentarán un crecimiento del 3,5% anual hasta 2027

Las redes sociales se han convertido en una de las principales herramientas de venta de los comercios. A la estrategia de comercio online, ecommerce, se le ha sumado en los últimos años el social commerce, es decir, venta por redes sociales. Su crecimiento imparable y su capacidad de llegada a potenciales compradores son las principales claves de su éxito.

Las previsiones de crecimiento del social commerce son realmente favorables. Según el estudio sobre hábitos de consumo de Astound Commerce, el social commerce crecerá un 3,5% anualmente hasta 2027. Este crecimiento supone, en números absolutos, 500.000 millones de euros de ingresos.

Impulsadas por la pandemia

Es incuestionable la influencia que las pandemia de la Covid-19 ha tenido en las ventas por redes sociales. El que tradicionalmente ha sido un lugar para descubrir productos, para luego comprarlos en comercio tradicional u online, de otro tipo, se ha vuelto en un todo que abarca todo el proceso de compra. Es un canal de comunicación donde el comprador descubre el producto y puede comprar, sin necesidad de salir de la misma. Un método de compra cómodo y rápido.

Las ventas por redes sociales se benefician de las pocas trabas que ponen al comprador para adquirir el producto que desea. No es necesario desplazarse, es inmediata y, en el caso de los vendedores, no requiere de grandes inversiones. Además, responde a la necesidad de digitalización y ecología que exigen los compradores en estos momento.

Otra de las ventajas con las que se encuentran las ventas por redes sociales es el aumento en la seguridad. Así, los compradores pueden adquirir productos con medios de compra más seguros y fiables. Este formato de compra beneficia, sin duda, al vendedor, que gana en fiabilidad, lo que le permite atraer a más compradores y mejorar su reputación.

Ventas por redes sociales, no como antes

Aunque las ventas en redes sociales sean algo relativamente nuevo, no es menos cierto que han ido evolucionando a lo largo del tiempo. Facebook ha sido la dominadora histórica del comercio en redes sociales, pero es Instagram la plataforma que le está ganando la partida en las generaciones más jóvenes. La red social de las fotos, propiedad de Facebook, aumentó sus usuarios en un 11,3% en 2020, lo que se traduce en un aumento del público objetivo al que dirigir los productos.

El principal cambio de tendencia está en la pérdida del peso de los influencers a la hora de vender productos.  Ha caído un 17,6% la publicidad a través de influencers. Una bajada de inversión que paradójicamente coincide con el aumento de las ventas en las redes sociales.