El 19,9% de las PYMES de Bizkaia ha registrado en alguna ocasión sus marcas, invenciones o diseños

En 2020 se solicitaron 30 patentes, dos menos que en 2019

10 febrero, 2021|Categorías: Estudios|

Cámarabilbao

Proteger los derechos de Propiedad Intelectual no es una actitud arraigada entre las personas emprendedoras de Bizkaia. De hecho, y según el estudio Norabidea-2020, elaborado por barrixe-Observatorio de la Innovación de Bizkaia, tan solo el 19,9% de las pymes vizcaínas afirma haber registrado en alguna ocasión sus marcas, invenciones o diseños. De ese porcentaje, el tipo de registro más común es el de marcas (14,4%), mientras que el de un modelo de utilidad apenas alcanza el 2,4%, y el de patentes y el de diseño industrial se quedan en un 2,3%.

En esta línea, los datos de 2020 no son positivos, según el informe presentado por barrixe-Observatorio de la Innovación de Bizkaia, en base a los datos de la Oficina de Patentes y Marcas. Bizkaia presenta una disminución en la petición de patentes y de modelos de utilidad, estabilidad en la demanda de marcas y aumento en las solicitudes de diseño industrial.

En el año 2020, la solicitud de patentes nacionales en Bizkaia refleja una pequeña disminución, situándose en 30, dos menos que en 2019. Para el conjunto de Euskadi también se aprecia un descenso, 70 solicitudes, tres menos que en 2019. El total de las solicitudes de patentes de la CAV representa el 5,73% de las del Estado.

Respecto a las solicitudes de diseño industrial realizadas en 2020, en Bizkaia han sido 22, lo que supone cinco más que un año antes. En Euskadi la cifra de solicitudes de diseño industrial se mantiene estable con 36 solicitudes, el 2,41% de las realizadas en el Estado.

El comportamiento ha sido bastante negativo en lo referente a los Modelos de Utilidad: en Bizkaia se pasa de 59 solicitudes en 2019 a 53 en 2020. En la Comunidad Autónoma, tras el aumento de 2019, en 2020 se aprecia un retroceso y bajan a 112 las peticiones de modelos de utilidad, 19 menos. Este dato supone un 3,28% de las registradas en el Estado.

Por lo que se refiere a las solicitudes de marcas nacionales, los datos de 2020 indican que, entre los territorios vascos, es Bizkaia quien tiene un número mayor de solicitudes de marca ascendiendo a 994 (una menos que en 2019). Esta cifra significa algo más de la mitad de las solicitudes de marca de la CAV. Euskadi experimenta una disminución, situándose en 1.853 peticiones, 107 menos que en 2019. El total de las solicitudes de marcas supone un 3,63% de las correspondientes al Estado.

Según los datos publicados esta semana por la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea, las empresas que poseen Derechos de Propiedad Intelectual tienen en promedio un 20% más de ingresos por empleado/a que las empresas que no los tienen, aportando el 29% del empleo y el 45% del PIB de la UE.

La actividad empresarial y, en especial la emprendedora, debe ser consciente de que, hoy por hoy, cuando el conocimiento es fuente de todas las ventajas, utilizar a su favor sistemas de protección se convierte en un factor decisivo porque:

  • Solo las patentes generan derechos exclusivos a favor de su titular con los que poder negociar, porque tienen un valor económico per se que se puede cuantificar.
  • A la hora de crecer y fortalecerse, una persona emprendedora no puede asumir el riesgo de no proteger sus activos, ya que eso supondría dejarle indefenso ante los competidores.
  • No hay ninguna alternativa que garantice los derechos del emprendedor/a si decide no proteger sus invenciones a través de patentes.
  • Los inversores necesitan tener garantizada la exclusividad del negocio por el que se les pide un esfuerzo económico.
  • Las patentes son instrumentos claves a la hora de internacionalizar una pyme, porque le dan la protección necesaria para negociar con potenciales distribuidores o fabricantes de otros países.
  • El emprendedor/a puede obtener una rentabilidad directa de la patente de dos maneras. La primera es explotándola directamente en aquellos países que resulten interesantes. La segunda consiste en licenciar o vender la patente en países que, por su lejanía, no resulten atractivos al emprendedor.
  • El seguimiento y vigilancia de las patentes de las empresas del entorno permite a los emprendedores conocer los intereses estratégicos y comerciales de estos.

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Barrixe.com

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