Countdown Parties, el proyecto emprendedor que comenzó con una fiesta de Nochevieja y ha revolucionado el ocio en Bilbao
Fundado por un trío de amigos de Bilbao, este proyecto empresarial ha ido creciendo de la mano de sus fiestas, caracterizadas por la exclusividad y la atención al detalle y dirigidas a una comunidad fiel de seguidores.

Andrea Donati, Ibon Costela y Carlos Aguiriano, fundadores de Countdown Parties.
Cámarabilbao
Tres amigos de toda la vida de Bilbao han logrado cambiar la manera en la que se vive la fiesta en la ciudad. Ellos son Carlos Aguiriano, Ibon Costela y Andrea Donati, amigos desde la infancia que comenzaron su andadura en 2015 con algo que parecía que se quedaría en una simple idea para celebrar una Nochevieja, pero que con el tiempo ha evolucionado hasta convertirse en Countdown Parties, una promotora de eventos que ha sabido leer y adaptarse a los nuevos ritmos de ocio del botxo. Lo que empezó como una ocurrencia entre veinteañeros es hoy una firma consolidada, con un equipo detrás y una comunidad fiel que sigue cada uno de sus pasos, tanto en Bilbao como en otras ciudades como Donostia o Madrid donde también se han dejado ver y sentir.
“Al principio no te imaginas la envergadura que todo esto puede tomar, pero sí que veíamos un futuro prometedor a nuestra propuesta”, confiesa Aguiriano. “Teníamos muy buenas relaciones con mucha gente, con muchos grupos de diferentes zonas, y eso fue lo que nos hizo reforzar un poco nuestra nuestra visión”, añade.
Lo que había comenzado como una iniciativa puntual, tomaba forma. Comentan que el momento en el que algo hizo clic llegó a raíz de la pandemia. “Nos sentamos y vimos que el ocio estaba cambiando, que los patrones de consumo se transformaban, que había un nuevo concepto que ganaba peso: el tardeo“. Aunque hoy se ha convertido en algo habitual, entonces no lo era tanto, “era un modelo que empezaba a funcionar en Madrid o Barcelona, y apenas estaba llegando a Bilbao”. Ellos no dudaron, vieron la oportunidad y decidieron apostar por ella: “Fue ahí cuando empezamos a crear un concepto enfocado en la tarde con las fiestas en La Ribera“. Introdujeron el formato de prediscoteca, una suerte de tardeo que arrancaba en una franja poco habitual —entre las ocho y las nueve de la noche— y que mezclaba gastronomía y música en un ambiente elegante y exclusivo.
Para darle forma acudieron a la Cámara de Comercio de Bilbao, entidad que Ibon Costela ya conocía por haber estudiado el Grado en Gestión y Marketing Empresarial en su Escuela Universitaria. La Cámara les asesoró y ayudó a poner en marcha su idea de proyecto. “En ese momento fue cuando decidimos dar el salto y profesionalizar la actividad. Ahí fue cuando entró en juego Cámarabilbao, que nos guio a la hora de constituir la empresa”, comenta Costela. El servicio de Ventanilla Empresarial, que les echó una mano, ofrece un servicio de orientación experto para que las personas emprendedoras que tengan interés en constituir su empresa puedan hacerlo.
Fiestas exclusivas y en un ambiente con gente como tú
“Uno de nuestros puntos diferenciales es buscar ese ambiente especial donde la gente se sienta súper identificada con la fiesta. Donde puedan disfrutar con gente que le sea afín”. Con esa base y espíritu, nacieron dos conceptos clave: Mambo y Limbo. Ambos utilizan el mismo espacio, pero están dirigidos a públicos diferentes: Mambo se dirige a las personas de entre 25 y treinta y pocos años y, por su parte, Limbo hace lo mismo con los treintañeros y las personas hasta los cuarenta. La fórmula de ambas propuestas ha resultado tan efectiva que han ido ampliando este tipo de encuentros a otros públicos que también demandaban su propia versión de estas fiestas.
La clave del éxito de Countdown Parties no ha sido solo la idea, sino su ejecución. El proyecto de Aguiriano, Costela y Donati es sinónimo de cuidado al mínimo detalle: el espacio, el horario, la ambientación y, sobre todo, la selección de invitados. Nada es casual. Los eventos no se celebran cada semana, lo que genera una expectación constante. Solo se accede mediante lista, generalmente gestionada a través de redes sociales como Instagram. Esa exclusividad ha sido uno de los grandes aciertos: “no solo incrementa el deseo por asistir, sino que asegura un ambiente seguro para el disfrute”. “No hemos inventado la pólvora”, reconocen, aunque lo cierto es que han sabido dar con una fórmula que otros han tratado de replicar.
“Creamos un sentimiento de comunidad“, es una afirmación que resume muy bien el espíritu de toda la propuesta de negocio de Countdown Parties. “Contribuimos a que haya nuevas parejas, a que la gente se conozca en un ambiente divertido, a que se reencuentren con gente del pasado…”, cuentan. Pero estos incansables emprendedores ya tienen planes para seguir cuidando de sus habituales: “Queremos dar el salto próximamente a una comunidad privada, que se construiría con esos seguidores de Instagram a los que queremos seguir ofreciendo esa sensación de exclusividad”.
Ama 94, su más reciente aventura
El impulso de las fiestas organizadas por Countdown Parties los ha llevado a explorar nuevos proyectos, lo que se ha materializado en la reciente apertura de Ama 94, un bar en pleno centro de Bilbao, en la calle Colón de Larreategui. Lejos de ser una simple extensión de sus ya famosas fiestas, Ama 94 es toda una declaración de intenciones: “Lo que buscamos es un sitio más tranquilo, un punto de encuentro para nuestros clientes y, a la vez, un sitio al que todo el mundo pueda venir a tomarse una copa”.
Se respira en el ambiente lo especial que es el proyecto para ellos. Tanto es así que nos confiesan que parte de un homenaje emocional a la figura de la madre. “Nace de un sentimiento de respeto hacia la mujer, y en concreto a la ama. Siempre hablamos del padre de familia, y nos parecía que iba siendo hora de dar voz a las madres”. Si no fuera poco, el nombre esconde un homenaje personal a la historia de uno de sus fundadores, Carlos Aguiriano: “Nace también como recuerdo a mi madre, que falleció en el año 2020, justo antes de la pandemia”.
Aunque es un proyecto diferente a lo que nos tenían acostumbrados sigue llevando el sello inconfundible de Andrea, Carlos e Ibon. “El público que va a nuestro local, es el que va a nuestras fiestas. Le damos otra opción alternativa diferente a quien no quiera estar en una sala, a quien quiera estar en un plan más tranquilo, al que quiera hacer la previa o a quien quiera venir a ver algún partido de fútbol”, afirman. Nuevo concepto, pero misma esencia: “Somos un punto de encuentro para nuestra comunidad, en un espacio bonito y con un toque exquisito”.
Un futuro lleno de ambiciosos proyectos
Después de casi una década organizando eventos, estos tres emprendedores han aprendido a seguir su instinto para alcanzar el éxito. Countdown Parties es ya una referencia por haber sabido construir una comunidad que confía en ellos para sus mejores momentos. Y Ama 94 no deja de ser una prueba más de ese vínculo que generan con su público. ¿Pero qué hay del futuro? “El proyecto está cogiendo un color muy bonito para hacer fiestas en el resto del territorio nacional. Vamos a empezar a hacerlas en sitios de renombre como Formentera, Marbella, Madrid o Santander”, comentan orgullosos.
Este buen momento por el que pasan no les hace detenerse, y es que por su cabeza ya rondan otras ideas que demuestran sus ganas de seguir haciendo crecer la marca Countdown Parties. “Aunque el proyecto todavía no esté asentado, creemos que tenemos potencial para hacer un festival y hacer planteamientos más grandes”. Este es un sueño que les ronda la cabeza desde hace tiempo y que les ilusiona especialmente. “Intentamos pisar tierra, pero creemos que el proyecto está creciendo a un nivel en el que, a corto plazo, puede ser factible que organicemos ese festival”. Solo el tiempo nos dirá en qué nuevos proyectos se adentrarán Carlos, Ibon y Andrea.