Rafael Dezcallar: “Hay que estar abiertos a inversiones chinas, negociando con firmeza y exigiendo transferencia tecnológica”

El embajador de España en la República Popular de China entre 2018 y 2024 ha participado en Los Viernes de la Cámara en una ponencia titulada "China, la nueva gran potencia".

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José Ignacio Zudaire, presidente de la Cámara de Comercio de Bilbao, y Rafael Dezcallar, embajador de España en la República Popular de China entre 2018 y 2024, en Los Viernes de la Cámara.

13 junio, 2025|Categorías: Corporativo|

Cámarabilbao

Occidente se tiene que “olvidar de los estereotipos y de lo que nos han enseñado; para comprender a China tenemos que mirarla con otros ojos”. El embajador de España en la República Popular de China entre 2018 y 2024, Rafael Dezcallar de Mazarredo, tiene claro que la visión clásica ya no sirve para analizar una potencia mundial que ha invertido en educación y ha planificado a largo plazo, hasta convertirse en “un mercado lleno de oportunidades y con un importante factor de innovación, líder en aplicaciones tecnológicas y de IA”.

En su ponencia en ‘Los Viernes de la Cámara’ Dezcallar ha destacado el papel de Deng Xiaoping como impulsor de la transformación de China y “diseñador de un sistema en el que conviven la economía de mercado con un sistema político leninista con el poder concentrado en el Partido Comunista”. El actual presidente, Xi Jinping, ha continuado con esa política con dos cambios. Por una parte, un mayor control del partido; y por otra, “demostrando al mundo que China se ha convertido en una gran potencia, con una política exterior más agresiva”. Este paso al frente en el panorama internacional, junto con el apoyo a Rusia en la guerra contra Ucrania y las discrepancias surgidas durante la gestión de la Covid, “han ahondado en el distanciamiento con las potencias occidentales”.

Por otra parte, el diplomático ha planteado que el país asiático “no quiere estar supeditado a los EE.UU.”, y a las instituciones internacionales creadas por occidente, ante las que sostiene que “no existen los valores universales” sobre los que se fundamenta, entre otros, la Carta de las Naciones Unidas. China busca que la geopolítica se base en “la ley del más fuerte, postura que apoyan Rusia, algunos países en desarrollo, y parece que la administración Trump avanza en esa línea”.

En cuanto al papel de la Unión Europea, defiende que “aunque la guerra arancelaria es una locura, algo sí que hay que cambiar” ante un mercado chino muy cerrado, y que el Viejo Continente tiene que defenderse de “la poca equidad” de la relación comercial y de las “sobrecapacidad de producción” china. “Europa tiene que pensar que estamos haciendo mal, porqué somos tan dependientes política, económica, académica y militarmente”, y reducir esa dependencia.

En cuanto a la posibilidad de que China coja el relevo a Estados Unidos como aliado, manifiesta que “la gran diferencia es que no compartimos raíz filosófica, principios ni valores”. “Es un país muy diferente”, con el que se pueden tener relaciones fructíferas en momentos puntuales, “pero con cuidado”.

La misma prudencia recomienda a la hora de atraer inversión china hacia Euskadi, “examinando caso a caso y pensando en que en los negocios con China con el acuerdo no se cierra la negociación”. “Hay que estar abiertos a inversiones, negociando con firmeza y haciendo lo que ellos han hecho hasta ahora: introducir un grado de transferencia tecnológica”, ha sentenciado.

Dezcallar también ha subrayado el desempeño de las empresas vascas implantadas en el gigante asiático. “Es un mercado complicado para las pymes”, ya que exigen inversiones de 6 a 8 años antes de obtener rendimiento. En cualquier caso, Dezcallar ve una oportunidad en los esfuerzos del gobierno de Pekín para estimular el consumo, “especialmente en servicios, un aspecto en el que Euskadi es potente”. “Pese a las dificultadas, hay muchas oportunidades”, ha finalizado.

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